Querido Miguel....recuerdas la tarde aquella, no sabría decirte si la mas triste de mi vida..porque han sido tantas las tardes que llore como aquella...pero aquella fue verdaderamente especial... salia de la consulta con la doctora, aun allí estaba desconcentrada , sumida en agonía, en agonía de tristeza era como estar muerta en vida, no veía a la gente en las calles, solo caminaba volando en mis pensamientos, en mis preguntas eternas y tan conflictivas...necesitaba los brazos de alguien para llorar largo ...tan largo como pudiera y pudieran tolerarme...no sabia donde ir...hasta que mis pies llegaron a una capilla, estaba abierta..ingrese...la encontré vacía, bastante extraño por ser una iglesia bastante concurrida...tan vacía estaba, pero tan llena de Dios también..Como una hija que se arroja a los brazos de su padre a desahogarse ..así me desplome, a los pies de el Altísimo, no podía pronunciar palabra alguna, ni una oración elevada siquiera, nada,me ahogaba en llanto...no sé como nadie me oyó...de pronto llegaste tú..eras tú, ¿quien mas podría ser?, llegaste en forma de paloma, un hermoso CUCULI , volando paraste en el hombro derecho del Cristo Crucificado donde esta yo postrada y allí mirándome desde arriba, empezaste un canto dulce y triste , como si lloraras conmigo...pero tu canto me tranquilizo , solo te contemplaba y tu me contemplabas, como si nos miráramos en silencio...en ese momento se daba comienzo a la misa de 7pm, había mas gente ya, pero yo me quede en ese mismo lugar toda la misa..y tu continuabas también allí...cuando llego el momento de la comunión, pase a comulgar y al retornar ya no estabas, te habías ido, te fuiste dejandome una señal que verdaderamente habías estado en ese momento... en mi asiento había una pluma , una pluma blanca de tus alitas como señal de tu amistad, de tu compañía cuando tenga ganas de llorar...sin embargo mi querido amigo..nunca mas llore...aquella tarde , una de las tristes..fue la tarde que me prometí no mas llorar..me hice la promesa que cuando sientas muchas ganas de hacerlo, recordaria tu plumita y se que estarías diciendome.."No llores...Canta"...lo hice así y partir de ese día empecé a cantar....
Hoy Canto, a la vida, a Dios, a ti , mi querido Ángel de Dios...mi queridisimo Miguel
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